Las personas son más importantes que los Estados, Dios no creó países y Estados, creó al hombre, el hombre es la realidad primaria y principal de la vida, todo lo demás es secundario, terciario y engañoso.
Y, por lo tanto, en el mapa redondo de nuestro mundo, los puntos están marcados por personas, personas individuales, valiosas, vivas e independientes: ciudadanos de Nutopia.
El número de puntos en el mapa crece lentamente. Cada punto es una persona. Ahora son 9360, mañana será un poco más. El número de personas que creen en Imagine y quieren vivir en la Nutopía de Lennon está creciendo lentamente. Es una pequeña comunidad de idealistas, perdida en un vasto mundo retumbante, donde día y noche disparan cañones, gruñen tanques, vuelan cohetes, donde el estruendo de la guerra, la pandereta de la Radio las 24 horas, el poder de la propaganda que emite mil voces, donde millones de personas son derribadas en gigantescas bandadas, y fábricas especiales hacen un ruido que nunca se detiene. Todo se hunde en este ruido, todo se hunde en el ruido y el ruido, todo está cubierto por una gruesa capa de voces que hablan continuamente. Y solo en algún lugar allí, abajo, o tal vez arriba, en el lado de la tierra, en el borde del cielo, en el borde de Internet, al margen de todo, de repente una chispa roja resbala el corazón que un ciudadano de Nutopia envió a otro.
